El sector minero en Angola está pasando por un proceso de reestructuración (varias veces anunciado y sucesivamente aplazado) que, según declaraciones del Ministro de Recursos Minerales y Petróleo y Gas, Diamantino de Azevedo, en 2019, podría culminar en un cambio de modelo de gobernanza .El objetivo del Estado (es decir, del MPLA) es reducir su papel en la gestión de la economía extractiva y, de manera similar a lo que se hizo en el sector petrolero, tenía en mente el surgimiento de una agencia nacional de recursos minerales.Otro cambio en el sector fue la creación de una bolsa de diamantes en Angola, que se encarga de comercializar esta piedra preciosa.Recientemente se elaboró ​​y aprobó una nueva política de comercialización y su reglamento técnico.El 8 de septiembre de 1997, los Jefes de Estado y de Gobierno de la SADC firmaron, en Blantyre, República de Malawi, un protocolo para asegurar, a través de la cooperación y colaboración, el desarrollo de los recursos mineros en la región con el objetivo teórico de mejorar el nivel de población vida.La SADC ha venido llamando a los países miembros a adoptar posturas socialmente responsables al implementar políticas para el desarrollo del sector minero en los países miembros, e incluso defiende la necesidad de utilizar medios de investigación y técnicos, que ya existen en la región africana.Austral, una estrategia llamó “redes”.Se repiten las noticias sobre las buenas intenciones del régimen del MPLA, las mismas desde 1975.En 2016, el Gobierno dijo que planeaba iniciar la producción de concentrado de hierro de los yacimientos de Kassinga (o Cassinga), en el sur, dentro de dos años, siendo esta la primera fase de un proyecto para relanzar la extracción de este mineral en el país.Según el programa de reestructuración del Proyecto Minero-Siderúrgico de Kassinga (PMSK), aprobado por real decreto el 13 de junio de 2016, se trataba de un área que había sido objeto de trabajos de prospección en los últimos años, los cuales estaban parcialmente finalizados.Se encuentra a 350 kilómetros de Lubango (provincia de Huila), desde donde, desde 1967, se exportaron 40 millones de toneladas de mineral de hierro a Europa, América y Asia, hasta que se suspendieron las operaciones en 1975, al final del período colonial portugués y principios sovietización del país a través del MPLA.La primera fase de este proyecto, considerado por el Gobierno como estructural para el sector minero nacional, preveía una inversión de 120 millones de dólares (108 millones de euros) y tenía como objetivo “relanzar la extracción y procesamiento de mineral de hierro” en los yacimientos secundarios de las áreas de Kassinga Norte (Jamba) y Kassinga Sul (Tchamulete), “con reservas probadas y probables que alcanzan los 35,29 megatones”.“La meta es llegar a una producción de 1,8 Mtpa [millones de toneladas anuales] de concentrado, para exportación”, refirió el programa de reestructuración de PMSK, que sería negociado por la concesionaria estatal del sector minero, la empresa Ferrangol, e implementado “en asociación con socios estratégicos, técnica y financieramente bien capacitados”.En un plazo de tres a cinco años se esperaba iniciar la producción anual de 10 millones de toneladas de 'pellets' (hierro comprimido y moldeado) del yacimiento primario de Cateruca (2da fase), y entre cuatro y seis años el inicio de producción anual de más de 10 millones de toneladas de pellets en el depósito primario de Tchamutete (3ª fase).También se preveía, en el marco del PMSK, el “desarrollo de actividades siderúrgicas con miras a constituir un sector industrial basado en el mineral de hierro nacional”.El transporte del mineral extraído estaría garantizado a través del Ferrocarril de Moçâmedes (CFM) hasta la costa, y luego por vía marítima, lo que requeriría una inversión adicional en la vía férrea, por valor de 35 millones de dólares (31,5 millones de euros), y en infraestructuras marítimas, valorado en 45 millones de dólares (40,5 millones de euros).Angola fue, hasta principios de los años 60 del siglo pasado, esencialmente un reservorio de materias primas sin explotar, como un diamante en bruto a la espera de ser tallado.Pero en 1961 las cosas cambiaron y las industrias que habían estado inactivas hasta entonces comenzaron a despertar al mercado.Con el territorio abierto a las inversiones nacionales y extranjeras, se empezó a trazar el camino.Las primeras industrias en ganar protagonismo -aunque paulatinamente- fueron las del hierro y el petróleo, que lograron un lugar destacado junto a los llamados productos tradicionales, como el café y los diamantes.Principalmente hierro, ya que se comenzó a invertir en nuevas infraestructuras, a saber, transporte (como ferrocarriles), industrias extractivas y manufactureras.Fue a principios de la década de 1960 que la Planificación Minera dio sus primeros pasos en Angola, bajo el impulso del ingeniero José Quintino Rogado, Profesor de Preparación de Minerales del Instituto Superior Técnico y Director Técnico de Companhia Mineira do Lobito.En ese momento aparecieron los primeros intentos de modelización matemática de recursos minerales metálicos basados ​​en geoestadística.La importancia de la Companhia Mineira do Lobito en la economía angoleña fue sumamente significativa: el valor promedio anual de la producción de mineral de hierro en el período 1968/1973 correspondió al 22,8% de la industria extractiva y al 9,4% del total de las exportaciones, lo que llevó a que este producto ocupó el tercer lugar (después del café y los diamantes) en el ranking de la economía angoleña, durante la última fase colonial, en la que la producción de concentrados de hierro creció a razón del 23% anual.Companhia Mineira do Lobito fue fundada en 1957 y pronto se hizo cargo de la extracción de hierro en Jamba, Kassinga y Chamutete.Posteriormente, esta empresa transfirió sus actividades a la alemana Krupp, que también operaba con capital de la belga Greg-Europe y de Japón.Los datos disponibles también se refieren a la cantidad de exploración anual, incluida la producción general en las provincias de Malange, Bié, Huambo y Huila, alcanzando un promedio de 5,7 millones de toneladas en 1974. La mayor parte del mineral se exportó a Japón, Alemania y Gran Bretaña, que pagaba a Angola 50 millones de dólares estadounidenses al año, a precios constantes.El potencial minero de Moxico también impulsó la industria extractiva del país en este momento.Cobre, oro, tungsteno, diamantes, manganeso y uranio fueron transportados por el Ferrocarril de Benguela hasta el puerto de Lobito.Moxico nació a la sombra del Ferrocarril de Benguela (CFB) y creció como puesto comercial hasta convertirse en el centro más importante de la región.En la época colonial, la capital de la provincia, conocida como Luso (Luena), albergó una de las principales estaciones de CFB.Las locomotoras, que transportaron miles de toneladas de materiales, metales preciosos y productos agrícolas entre el puerto de Lobito, en la costa atlántica, y la localidad fronteriza de Luau, en el este del país, hicieron escala en Luso para abastecerse y depositar bienes.Al mismo tiempo, Kassinga, en la provincia de Huila, fue la joya de la corona de la metrópoli en la época colonial.Las minas de esta ciudad abastecieron a Siderurgia Nacional con 985 mil toneladas de minerales para transformación.Ricos en hierro y manganeso, los minerales eran transportados por ferrocarril hasta el puerto de Saco-Mar.Y de aquí se fueron a Siderurgia Nacional, en Seixal, en las afueras de Lisboa.El Puerto de Saco-Mar, terminado en 1967, tenía un puente de hormigón sostenido por hileras de pilotes.Más tarde, siguió la construcción de un sitio lo suficientemente profundo como para acomodar grandes barcos.Siderurgia Nacional fue casi siempre el destino de los minerales angoleños.Inaugurado en agosto de 1961, el complejo industrial produjo 230.000 toneladas de arrabio (producto resultante del mineral de hierro utilizando carbón o piedra caliza en un alto horno), 140.000 toneladas de escorias, utilizadas en aplicaciones como balasto de carreteras, construcción civil y fabricación de cemento. .En el área de acería, la producción anual fue de 300.000 toneladas de acero bruto y en el laminador, donde se transformó el acero, se produjeron 150.000 toneladas de acero para hormigón.Sin los minerales de Kassinga, la producción en Lisboa nunca habría alcanzado estas cifras.Casi diez años después, a principios de la década de 1970, la tasa de crecimiento de la economía angoleña alcanzó niveles elevados como resultado de los cambios ocurridos entre 1960 y 1972, la progresión de la producción en las industrias extractivas en los diez años anteriores.Este crecimiento fue particularmente visible -entre 1960 y 1972- en diamantes, hierro y petróleo, y entre 1962 y 1968, la tasa de crecimiento de las industrias extractivas fue superior al 170% (alrededor del 28% anual) con predominio del hierro.Además, en 1968 y 1969 se duplicó la venta de hierro.Fue en este sector —donde se ubicó el grueso de la inversión extranjera multinacional— donde se produjo la mayor expansión en el período 1960-72.Por ejemplo, entre 1960 y 1972 la producción de mineral de hierro aumentó, en números redondos, de 660 mil toneladas a 4.830 mil toneladas.El hierro estaba en auge: durante este período el mineral de hierro fue el principal producto de exportación de Angola, con un importante conjunto de minas de hierro ubicadas en las provincias de Huambo y Huila, dentro de la cuenca del río Cunene.La última mina en operación estaba ubicada en Kassinga, Huila, habiendo cesado la extracción durante la guerra civil.En ese momento, las plantaciones existían principalmente en la parte noroeste de Angola, con especial énfasis en la producción de café, seguida de algodón y azúcar.Existían minas principalmente en la parte noroeste de Angola, para la extracción de diamantes, y en la parte sur de Angola (meseta de Huila y Cuando-Cubango) para la extracción de mineral de hierro.En 1973 las principales exportaciones seguían siendo petróleo (30%), café (27%), diamantes (10%), minerales de hierro (6%), algodón (3%) y sisal (2%).Foto: Minas de hierro, Jamba.Folha 8 es un periódico angoleño.Información gratuita, independiente, general y comprometida con la verdad.Folha 8, más que un periódico, ¡libertad!Copyright © Jornal Folha 8 Todos los derechos reservados Desarrollo y Mantenimiento NOVAimagem Web